La competencia por talentos calificados en tecnología siempre ha sido feroz, pero el reciente aumento de roles impulsados por la IA ha empujado a actores establecidos como Meta y OpenAI a ofrecer salarios asombrosos, a veces incluso millones de dólares. Esto intensifica la presión sobre las nuevas empresas, que tradicionalmente no pueden competir con estos elevados salarios. ¡Pero no te desesperes! Si bien igualar directamente los paquetes de compensación de las grandes tecnologías puede ser poco realista para muchas empresas en etapa inicial, existen estrategias inteligentes que pueden ayudar a las nuevas empresas a atraer y retener a los mejores talentos.
Los expertos reunidos en TechCrunch Disrupt 2025 ofrecieron algunas ideas clave. En lugar de intentar ganar una guerra salarial que no pueden permitirse, las startups deberían centrarse en elaborar paquetes de compensación que sean generosos, justos y flexibles. Este enfoque no sólo reconoce las realidades de la financiación inicial, sino que también sienta las bases para el crecimiento a medida que las empresas evolucionan.
“Las empresas emergentes no deberían aspirar a imitar a las grandes tecnológicas”, advirtió Yin Wu, cofundador y director ejecutivo de Pulley, una empresa de software de gestión de acciones. “El grupo de candidatos atraídos por una corporación estable difiere significativamente de aquellos que buscan el entorno dinámico de una startup.”
Wu aboga por la máxima generosidad en lo que respecta al capital, más de lo que los fundadores inicialmente considerarían necesario. “Al construir una empresa exitosa”, afirma, “es poco probable que te arrepientas de haber ofrecido un paquete de capital sólido a tu equipo”.
Randi Jakubowitz, jefa de talento de 645 Ventures, enfatiza la importancia de establecer expectativas de desempeño claras para cada empleado para garantizar que su compensación se alinee con contribuciones tangibles. Advierte que no se deben pasar por alto los cronogramas de adjudicación de derechos (el plazo en el que los empleados obtienen el control total sobre sus participaciones en el capital) que pueden tener importantes implicaciones financieras para las nuevas empresas si no se controla el bajo rendimiento.
Construyendo un marco flexible
Los expertos enfatizaron que las startups no deberían tratar sus estrategias de compensación y equidad como modelos rígidos e inamovibles desde el primer día. En cambio, deberían priorizar la justicia desde el principio para construir una base sólida para futuros ajustes sin encontrar obstáculos legales o discordias internas.
El enfoque de Pulley ilustra este principio. Establecen rangos salariales claros para cada puesto, independientemente de su ubicación, y estructuran consistentemente paquetes de compensación con ofertas de acciones que generalmente se ubican en el percentil 90. Wu explica: “Este marco nos permite adaptarnos a medida que nuestra empresa crece. Si bien el número real de acciones adjudicadas puede cambiar debido a las fluctuaciones en las valoraciones de las empresas, la equidad fundamental permanece constante”.
Rebecca Lee Whiting, fundadora de Epigram Legal y asesora general fraccionaria, destaca las ramificaciones legales de las prácticas de compensación inconsistentes. Igual remuneración por igual trabajo no sólo es éticamente sólido sino que también es un requisito legal en muchos estados como California. Establecer estándares transparentes desde el principio ayuda a las nuevas empresas a evitar posibles obstáculos en el futuro.
Adaptabilidad y Mejora Continua
Whiting, Wu y Jakubowitz coinciden en que una base construida sobre intenciones justas permite realizar ajustes futuros según sea necesario.
“No se obsesione con la perfección desde el principio”, aconseja Whiting. “Es posible que necesites afinar las cosas después de tu ronda de financiación Serie B, pero recuerda, reconocer esto es perfectamente aceptable”. La clave es comprender las motivaciones del talento que se desea atraer y adaptar la compensación en consecuencia.
Las empresas emergentes que priorizan la equidad y la flexibilidad en sus estrategias de compensación pueden navegar con éxito en el panorama competitivo y formar equipos sólidos sin tener que igualar los salarios astronómicos que ofrecen los gigantes tecnológicos.
