General Motors está atravesando una importante reestructuración de sus divisiones de software y tecnología, y tres altos ejecutivos dejaron el cargo el mes pasado en medio de un esfuerzo más amplio para racionalizar las operaciones bajo el mando del recientemente nombrado director de productos Sterling Anderson. Los cambios reflejan un impulso para integrar más estrechamente el desarrollo de hardware, software y IA, alineando a GM con un enfoque de empresa tecnológica más unificado.
Las salidas de ejecutivos indican un cambio estratégico
Las salidas incluyen a Baris Cetinok (vicepresidente senior de gestión de productos de software y servicios), Dave Richardson (vicepresidente senior de ingeniería de software y servicios) y Barak Turovsky (director de IA). Los tres se unieron a GM en 2023 y aportaron una amplia experiencia en gigantes tecnológicos como Apple y Google. Sus salidas siguen a la llegada de Anderson en septiembre, y las declaraciones de GM confirman que la reestructuración apunta a eliminar los silos departamentales y la superposición de roles.
La visión centralizada de Anderson
Anderson, un veterano de la industria de vehículos autónomos, ahora supervisa casi todo el desarrollo relacionado con vehículos en GM. Su puesto consolida el control sobre la ingeniería de vehículos, la tecnología de baterías y la gestión de productos de software/servicios. Esta centralización tiene como objetivo crear un ciclo de vida del producto más cohesivo, integrando hardware, software y experiencia del usuario bajo una única estructura de liderazgo.
Las nuevas contrataciones reflejan el enfoque en la robótica
Además de las salidas, GM está reclutando activamente nuevos talentos. Cristian Mori, anteriormente de Symbiotic, Rivian y Boston Dynamics, ha sido contratado para liderar un puesto de “Jefe de Robótica” recién creado. Esto indica un mayor énfasis en la automatización dentro de los procesos de fabricación de GM, aunque históricamente la compañía ha dependido de equipos de ingeniería existentes para estas funciones. Además, Behrad Toghi (anteriormente Apple) y Rashed Haq (anteriormente Cruise) han sido contratados para liderar iniciativas de inteligencia artificial y vehículos autónomos, respectivamente.
Por qué esto es importante
La reestructuración no se trata simplemente de cambios de personal. Refleja un cambio fundamental en el enfoque de GM hacia el desarrollo tecnológico, alejándose de los silos automotrices tradicionales hacia un modelo más integrado y centrado en el software. La reestructuración podría acelerar la capacidad de GM para ofrecer actualizaciones inalámbricas, mejorar la conectividad de los vehículos y competir de manera más efectiva con fabricantes de automóviles impulsados por la tecnología como Tesla. Sin embargo, los rápidos cambios organizacionales también conllevan riesgos, incluida la interrupción de proyectos existentes y la posible pérdida de conocimiento institucional.
La integración del liderazgo en robótica sugiere que GM dependerá más de la automatización en sus fábricas. La contratación de ex dirigentes de Cruise podría indicar un impulso renovado hacia la tecnología de conducción autónoma, a pesar de que la compañía cerró su división Cruise a principios de este año.
En conclusión, la reestructuración de GM señala un paso decisivo hacia una organización más racionalizada y centrada en la tecnología bajo el liderazgo de Anderson. Los cambios tienen como objetivo acelerar la innovación y mejorar la integración en todas las divisiones, aunque su impacto final aún está por verse.





































