Se ha firmado una nueva Asociación Estratégica de Inteligencia Artificial entre Estados Unidos y Arabia Saudita, que allana el camino para mayores exportaciones de semiconductores estadounidenses avanzados al Reino y una importante inversión saudí en el sector tecnológico estadounidense. El acuerdo, formalizado por el ministro de Asuntos Exteriores saudita, el príncipe Faisal bin Farhan, y el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, se centra en el suministro de semiconductores, el desarrollo de infraestructura de inteligencia artificial, el desarrollo de capacidades nacionales y la inversión transfronteriza de alto valor.
La importancia del acuerdo
Este pacto solidifica los marcos políticos para los acuerdos de tecnología e inversión discutidos inicialmente durante la visita del presidente Trump a Arabia Saudita en mayo. El acuerdo revierte efectivamente las restricciones a la exportación de chips de IA de la era Biden, permitiendo exportaciones a gran escala a Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos. Este cambio se alinea con las nuevas reglas de Trump que vinculan el acceso a las exportaciones con la inversión extranjera directa, creando un camino claro para que el capital saudí ingrese a las empresas de IA de Estados Unidos y al mismo tiempo acelera la escala de la infraestructura de IA saudí.
Componentes clave de la asociación
La asociación abarca varias áreas clave:
- Suministro de semiconductores: Facilitar el flujo de chips avanzados críticos para el desarrollo de la IA.
- Infraestructura de IA: Respaldando la creación de aplicaciones de IA e infraestructura relacionada.
- Programas de Capacidad Nacional: Desarrollar la fuerza laboral necesaria para sostener el crecimiento de la IA a largo plazo.
- Flujos de inversión: Fomentar la inversión recíproca en los ecosistemas de IA de ambos países.
Arabia Saudita tiene la intención de aprovechar sus ventajas geográficas, recursos energéticos y terrenos disponibles para establecer centros de inteligencia artificial y computación en la nube que atiendan la demanda regional y global. Estados Unidos busca aprovechar su ecosistema tecnológico para estimular el crecimiento económico a través de vínculos más profundos con organizaciones e inversores sauditas, atrayendo capital para nuevas empresas de inteligencia artificial, empresas de semiconductores e instituciones de investigación estadounidenses.
Señales tempranas de inversión
Ya se ha anunciado una ronda de financiación Serie C de 900 millones de dólares para la startup estadounidense de vídeo IA Luma AI, liderada por la empresa nacional saudita de IA HUMAIN. Esta ronda incluye la participación de AMD Ventures e inversores de riesgo estadounidenses existentes, lo que subraya el impacto inmediato de la asociación.
Ampliación de la capacidad de IA saudí
Arabia Saudita está desplegando un capital sin precedentes para construir una infraestructura de IA a gran escala, asociándose con las principales empresas de infraestructura de IA de EE. UU., incluidas AMD, Groq, NVIDIA y Qualcomm. La empresa conjunta AMD-HUMAIN de 10 mil millones de dólares, anunciada durante la visita de Trump en mayo, tiene como objetivo ofrecer 6 GW de capacidad de computación de IA para 2034. Esto incluye poner en línea 100 MW a principios de 2026, ampliando 50 MW por trimestre, con dos campus importantes que albergan 11 centros de datos de 200 MW cada uno. La inversión de HUMAIN en Luma AI consumirá toda la capacidad de 100 MW de la primera fase.
Implicaciones estratégicas más amplias
Este acuerdo sigue a la Asociación para la Aceleración de la IA entre Estados Unidos y los Emiratos Árabes Unidos, que señala una estrategia estadounidense más amplia para estructurar la cooperación en IA con las economías del Golfo a través de compromisos vinculados de inversión y tecnología. La asociación tiene como objetivo integrar la IA en sectores clave, incluidos la salud, la educación, la energía, la minería y el transporte, impulsando la diversificación económica a largo plazo.
La Asociación Estratégica de Inteligencia Artificial marca un nuevo hito en la cooperación en materia de seguridad económica entre Estados Unidos y Arabia Saudita, al vincular el desarrollo de la IA con prioridades estratégicas como la productividad, las capacidades nacionales y la resiliencia tecnológica. Esta colaboración subraya una tendencia creciente de alineación geopolítica a través de la inversión en tecnología, remodelando el panorama global de la IA.
