El acuerdo de OpenAI con Disney: un síntoma de profundos problemas financieros

11

OpenAI, el creador de ChatGPT, ha conseguido una inversión de mil millones de dólares de Disney, una medida que pone de relieve la precaria posición financiera de la empresa más que una victoria estratégica. El momento es sorprendente: Disney demandó simultáneamente a Google por derechos de propiedad intelectual y al mismo tiempo concedió licencias de sus activos al generador de vídeo de OpenAI, Sora, una señal clara de dónde reside la lealtad de Disney en la creciente competencia de la IA.

Sin embargo, el acuerdo apenas toca la superficie del gasto de OpenAI. Con pérdidas estimadas en miles de millones, la infusión de mil millones de dólares cubre sólo semanas de gastos. Los analistas del Deutsche Bank proyectan pérdidas asombrosas de 140 mil millones de dólares entre 2024 y 2029, mientras que los compromisos de infraestructura de OpenAI ya superan el billón de dólares. Esto significa que OpenAI necesita más de mil acuerdos más del tamaño de Disney para mantenerse a flote, una realidad que subraya su tasa de quema insostenible.

El acuerdo está lejos de ser un beneficio mutuo. Disney gana una participación en OpenAI, un punto de apoyo en el panorama de la IA y una cartera de contenido generado por usuarios para Disney+. Mientras tanto, OpenAI paga por el acceso a la propiedad intelectual de Disney, una dependencia que agota aún más sus recursos. La inestabilidad financiera de la compañía es tan grave que algunos analistas la comparan con Netscape, un pionero alguna vez dominante que finalmente fue eclipsado por gigantes tecnológicos más grandes y adquirido por AOL.

Los ingresos de OpenAI en el primer semestre de 2025 fueron de 4.300 millones de dólares, pero los gastos alcanzaron los 17.800 millones de dólares. Ninguna startup ha operado jamás con esta escala de pérdidas. OpenAI puede depender de rescates de grandes inversores como Softbank, Microsoft o incluso el gobierno de Estados Unidos para sobrevivir. Si las valoraciones caen en picado, a OpenAI podría aguardarle un destino similar al de Netscape, con una entidad más grande adquiriendola en lugar de permitir que colapse.

El acuerdo con Disney no es un rescate; es un intento desesperado de ganar tiempo. El futuro de OpenAI depende de asegurar aún más asociaciones de este tipo, o enfrentar un posible colapso cuando su gasto supere los ingresos por un margen insostenible.

Попередня статтяAmazon reestructura el liderazgo en IA para acelerar el desarrollo
Наступна статтяWarner Bros. Discovery rechaza la oferta pública de adquisición de Paramount y respalda el acuerdo con Netflix